¡Hola, mentes curiosas! Bienvenidos a Curiosidades En Familia, un espacio lleno de preguntas, historias y descubrimientos. ¿Sabías que este podcast es un proyecto de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía? Todo forma parte de En Familia, donde aprendemos juntos de manera divertida y cercana. Así que... ¡abramos bien los oídos y preparemos nuestra mente! Hoy exploraremos un tema muy especial. ¡Vamos allá!
Si prefieres leer, te dejo las notas de este podcast a continuación:
Yo soy Diana, y hoy vamos a hablar de algo que seguro has visto mucho por todas partes en estas fechas: el color rojo. Sí, sí, rojo como el traje de Papá Noel, las bolas del árbol de Navidad y hasta el papel de los regalos. Pero... ¿alguna vez te has preguntado por qué la Navidad es tan roja?
Todo comenzó hace muuuuchos, muuuchos años, incluso antes de que existiera Papá Noel o los adornos navideños como los conocemos hoy.
Los celtas, que vivían en Europa hace muchíiiiiisimos años (hace unos 3000 años), celebraban el solsticio de invierno, que tiene lugar entre el 21 y el 22 de diciembre (en el hemisferio norte), la noche más larga del año. Decoraban sus casas con acebo y muérdago durante el solsticio de invierno, plantas de hojas verdes y bayas rojas brillantes. Para ellos, el rojo ¡Era un color mágico!
Después, un poquito más tarde, los romanos adoptaron estas celebraciones que se convirtieron en las Saturnales, unas fiestas muy populares en honor al dios Saturno. En la antigüedad, muchas culturas celebraban el invierno decorando con plantas de acebo, que eran símbolo de vida y esperanza durante los meses fríos, cuando casi todo parecía estar dormido.
Luego llegó el cristianismo (que es una religión muy antigua), que adoptó estas tradiciones. El rojo pasó a simbolizar algo más: la sangre de Cristo, también el amor y la vida. Así, este color fue ganando importancia en las celebraciones navideñas.
En el siglo XIX, la reina Victoria popularizó muchas de las tradiciones navideñas que conocemos hoy día, y la combinación del rojo y verde se convirtió en una característica distintiva de la temporada.
Pero... ¿cómo llegó el rojo a estar por todas partes? ¡Ahí entra nuestro amigo Papá Noel! Hace mucho, mucho tiempo, San Nicolás (que es el nombre original de Papá Noel) era representado con ropa de diferentes colores, no siempre roja. Además, es un personaje que las personas se han imaginado de diferentes maneras y a lo largo de los años, en el siglo XIX, lo han dibujado con muchas formas distintas, desde un elfo hasta un gigante, un hombre delgado u orondo. En algunos lugares lo dibujaban con trajes y túnicas de diferentes colores verde, azul o incluso marrón.
Sin embargo, en 1931, una famosa marca de refrescos que seguro conoces decidió usar el color rojo para su anuncio navideño (¡sí, Coca-Cola!)... y de la mano del dibujante Haddon Sundblom, ha nacido Papá Noel, tal como lo conocemos en la actualidad, con ese aspecto entrañable, cálido y amigable. Este ilustrador se inspiró en un poema para dibujar a Papá Noel, el poema A Visit From St. Nicholas, de Clement Clark Moore. Dibujo a Papá Noel con su típico traje rojo, una gran sonrisa y una barriga grandota. Y como esa campaña publicitaria fue tan famosa, ¡el rojo se quedó para siempre como el color principal de la Navidad!
Así que, mentes curiosas, el rojo en la Navidad tiene muchas historias detrás: desde las bayas del acebo hasta el amor y la alegría que representa. Y aunque hoy lo veamos en cosas modernas como regalos y luces, en realidad nos conecta con tradiciones y símbolos muy antiguos.
¿Te ha gustado esta curiosidad navideña? Pues recuerda que en Curiosidades En Familia, siempre hay algo nuevo por descubrir. ¡Nos escuchamos en el próximo episodio! Y ahora, dime, ¿qué otros colores crees que tienen historias tan interesantes como el rojo?
¡Hasta la próxima, mentes curiosas!
xoxo,
Diana
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